Telegrama campista

Nos fuimos de camping.

Y fuimos a 110, digan lo que digan los otros.

Fuimos cargados con la ilusión de pasárnoslo genial así cayeran chuzos de punta. Pero brilló el sol, el viento nos hizo de nana, el tren de despertador y nos lo pasamos.....de once sobre diez

Nos instalamos en nuestras chabolitas, algunos hasta practicaron el contorsionismo (con éxito).

Dándole al pico hasta las tantas, con el vecino de la litera de al lado.

Durmiendo....roncando.

Despertando.

Nuevo día, mismas ilusiones.

Chapuzón en la piscina, tobogán arriba, tobogán abajo.

Cremita va, cremita viene.

Comer, comer, como los domingos en la aldea.... de vicio: empanada, jamón asado, paella, churrasco, tortillas.....

De postre una larpeira y un “cola-cao”.

Risas, darle al pico, momentos relax con masajes incluídos, besos y broncas con los niños, cante “jondo”, más risas, algún lloro, y risas, muchas risas.

Churrasquito del bueno, brasa va brasa viene, sol mucho sol.

Cadena de fregado: ella enjabona, tú aclaras y yo coloco.

Maletas llenas de morriña, despedirse y un hasta pronto, ¿la semana que viene?

Cansancio, mucho cansancio....pero ya se sabe, que sarna con gusto no pica, y no es que nos haya gustado, nos ha encantado.

Sueño con volver. Ainssssssss