Si ya es jodido lanzarse a las profundidades de este océano, más jodido es darte cuenta de que no te has tirado sola como pretendías.
Alguien se ha amarrado a ti en el último momento, justo en el momento de inmersión, y ya no hay marcha atrás.
¿Qué pretende? ¿Hundirme todavía más? ¿Que no alcance la otra orilla?
Jamás lo consentiré. Jamás. Morderé ese cabo de cuerda hasta deshacerme de esa carga de última hora. Llegas demasiado tarde, muy tarde. No supones más que una losa pesada para mi.