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jueves, 30 de abril de 2009

¿Cerditos con fiebre?

Estoy un poco preocupada con esto de la gripe porcina. Sobre todo porque desde hace unos días, la peque de la casa, Laurita, mantiene una extraña relación con tres cerditos.

Todo empezó el sábado, en la fiesta de su cumpleaños. Entre los múltiples paquetes de regalos había uno que le llamó mucho su atención. En él venían tres preciosos cerditos (veáse imagen).

El caso es que desde ese día, decidió que tales cerditos pasarían a ser compañeros de almohada. Y ahí están, todos apretujados, durmiendo en su recién estrenada cama de 1,05. Los tres cerditos, las dos muñecas, el conejito, el osito de peluche y por supuesto, Laura. Hay que ver lo que puede dar de sí una cama tan pequeña. Si me llegan a decir que iban a coger ocho en ella no me lo creo, pero así son las cosas.

Y ahora, en todas las portadas de los periódicos y en la tele nos alertan/acojonan con eso de la gripe porcina, incluso en Egipto han decidido sacrificar todos los cerdos (entiéndase cerdos de cuatro patas) para no correr el riesgo. Estamos ante una pandemia que, de momento, ha generado ríos y ríos de tinta y pánico entre la gente.

Y yo que soy muy precavida, el lunes le compré a Laura su pack: mascarilla y guantes. Y ya le he explicado que si quiere acostarse con esos tres, ha de hacerlo de forma segura, no vaya a ser, nunca se sabe…..

Decir que, a esos tres ya los tengo yo en cuarentena. Como les vea salir algún colorete en sus rosadas caras o algún estornudo a destiempo, le abro la puerta al lobo y que se los coma a los tres. Con la mafia han topado, ja! Sé que Laura lo superará.

lunes, 27 de abril de 2009

Ha dicho el hombre del tiempo que mañana va llover…

Y digo yo, a este hombre, ¿no se le rayaría el disco? Lo digo porque últimamente llueve un día sí y cuatro también. A ver si con esto de la crisis lo tienen ahí en playback.

Y es que claro, a mi me gusta la lluvia, pero en su justa medida, sabes?

Que llueva, pues que llueva, pero lo justo. ¿Oído cocina? Ya, ya, "abril aguas mil". MIL no CINCOMIL.

Pues eso, que nos ha fastidiado tener que celebrar el cumpleaños de Laura bajo un agua torrencial, en la aldea y a 10 grados. Todos en clausura, encerrados bajo luz artificial… Es que ni Laura se atrevió a soplar su vela de cumpleaños. ¡Un desastre!

A ver por qué unos tanto y otros tan poco, si es que no hay derecho…¡Quiero poner una reclamación!, ¿dónde se pone?

Quiero saber para cuándo me puedo quitar el sayo, ¿para el 40 de mayo? ¡venga ya!

Pero mayo, ¿no es el mes de las flores? Pues este año, de flores nasti-de-plastic, lo que saldrán de las verdes praderas serán plantas carnívoras, con lo que se han regado, ¡madre mía! Ni se te ocurra tirarte este año en un campo de margaritas, serás devorado en décimas de segundo.

No puedo más, se me nota, ¿no?

miércoles, 22 de abril de 2009

El hermano que siempre quise tener

Soy hija única pero me hubiera gustado tener un hermano.

Me hubiera gustado compartir muchas cosas con él.
Me hubiera gustado discutir con él cosas triviales como la programación de la tele, la ropa, los zapatos, la hora del baño...
Me hubiera gustado sentir ese sentimiento de celos entre hermanos y al mismo tiempo sentirme protegida por él.

Ningún hermano se ha alegrado con mis éxitos ni ha compartido conmigo la angustia de los fracasos. Me he sentido sola muchas veces, soledad no deseada.

Me hubiera gustado sentir esa rivalidad entre hermanos y me hubiera gustado sentir ese abrazo, de hermanos…

Hubiera deseado no ser el centro de atención de mis padres, no sentir esa sobreprotección, a veces desmedida, cortándome las alas. Hubiera deseado no tener que alcanzar tantas metas impuestas, tantas expectativas….

Me hubiera gustado ver que bajo el árbol de Navidad había paquetes, para él y para mi, y pelearme por querer abrirlos primero. Me hubiera gustado contarle muchas cosas y esconder otras muchas, supongo.

Hay amigos que son como hermanos, incluso dicen que mejor que eso, pero….

…lo que daría yo, por tener un hermano.

viernes, 17 de abril de 2009

Lluvia de primavera


Llueve en primavera. Y cuando llueve me encanta la soledad. Me gusta poder percibir el tintineo de las gotas de lluvia sobre los cristales, sobre el tejado. Me gusta el ajetreo con el que se desliza el agua por los canalones del edificio. Me gusta esperar que la tormenta amaine, tumbada sobre el sofá, con pijama, bata y calcetines de abuela; arropada bajo una manta de pura lana virgen. Sólo yo y el silencio del hogar (quizás la compañía de un buen libro, pero lo demás me sobra).

La lluvia hace posible ese encuentro conmigo misma, tan necesario a veces… estoy en calma, me relajo y con cada gotita siento que se van todas las vibraciones negativas, me purifico, me positivizo. Cuando por fin acaba de llover, me noto ligera, libre.

Ahora sí, sí puedo, puedo con todo y con todos.

Si me faltara la lluvia, no podría, no sabría. Me sentiría como el agua estancada, pesada y muerta.

Si hasta el sol necesita de la lluvia para mostrar los impresionantes colores del arco iris.

(Lo importante, siempre, es ver el lado positivo de las cosas...)

jueves, 16 de abril de 2009

Días "maburro-quehago"


No sé porque me da, que el que dijo por primera vez lo de “abril, aguas mil” vivía por estas tierras. Porque hay que ver lo que ha llovido. ¿Nos habrá tocado ser el “orinal del cielo”?

Y como era de esperar, Adrián no tardó mucho en tener el día del “maburro-quehago”. Y aquí, la que aporrea el teclado tuvo la osadía de enseñarle algunos juegos “inocentes”, de cuando era medio tapón de lavabo. ¡Qué ya llovió desde entonces, vamos!

Y empezamos con la construcción de molinillos de viento hechos con unas cartulinas y unos alfileres. La cosa no era para tanto y no tardó en poner de nuevo la cara de “me sigo aburriendo”.

La siguiente hora, nos la pasamos construyendo una casa para sus nuevos pajaritos. La hicimos con una caja de cartón de zapatos y luego la decoramos con pinturas de colores....Creo que la fastidié en el momento justo en que empecé a entonar aquello de “¡Qué felices seremos los dos, viviendo en mi casita de papel!”

Pero entonces, me acordé de aquellas pistolitas... de las pistolitas hechas con las pinzas de la ropa. Las usábamos como tirachinas... Me llevó su tiempo eh! Pero al final conseguí construir la dichosa pistolita. Creo que destrocé cerca de una docena de pinzas, porque las de plástico no valen y las de madera tienen que ser especiales, porque no pueden tener el agujerito del medio. Y ya llevamos dos días sin escuchar lo de “maburro-quehago”, pero a mi me flaquean las piernas cada vez que lo veo apuntando, porque la criatura, aún tiene que practicar lo de la puntería.

A ver en que acaba esto, porque yo ya “maburro”.... y hacer desaparecer la pistolita ya es un imposible porque a estas horas "el arma" descansa bajo su almohada.

lunes, 13 de abril de 2009

Vuelveeeeeeeee………a casa vuelve



“el patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás…”

Banda sonora de nuestro viaje a Extremadura -Semana Santa 2009. Ni tan siquiera hemos tenido un respiro para poder escuchar algo de nuestro estilo. La peque manda, se impone desde el asiento de atrás con gritos y pataletas… Por experiencia, sabemos que son etapas, no?

Nuestro coche familiar (Sköda Felicia, familiar porque vamos todos y a la vuelta dos más) cargadito hasta los topes. Sólo queda libre el habitáculo del conductor, mi asiento. Me encanta conducir, mal que le pese al copiloto-cara de pollo. Yo solita me hago los 580 km que nos separan de su familia, a la ida y a la vuelta.

En el camino de ida, decidimos parar a comer poco antes de llegar a destino, en un pueblo llamado Guijuelo, muy conocido por sus embutidos y jamones. Y yo que tengo el ojo malo del pirata, encontramos el sitio “no perfecto” para comer, llamémosle así. Mesón “El Perico Ibérico”, hubiera sido perfecto en el caso de no haber llevado a la peque…. Botellas de vino, desde el suelo hasta el techo decoraban sus paredes, y ¡NO! eran simples botellas….A Laura se le antojó aquello, una piscina de bolas. Pedí un “solomillo ibérico” que estaba de vicio y que comí en minuto y medio, de pie y agarrando a la peque con manos y uñas. Sin café, sin postre y sin casi bebida. Horrible, el mejor presagio de lo que iba a ser la semanita en cuestión, movidita, movidita...

Llegamos a nuestro hogar-de Semana Santa. Polvo de un año presente en muebles, suelos, baños y demás objetos decorativos (las circunstancias de la vida han llevado a mis suegros a 80 km de su casa. Viven en una pequeña casita de 30 m2. Imposible estar con ellos). Antes de deshacer maletas, nos ponemos en faena. Hasta que más o menos dejamos todo decente, lo suficiente para dormir esa noche sin la sensación de respirar polvo.

El resto de la Semana, nos lo pasamos haciendo peque-viajes para ver a mis suegros, que para eso hemos venido, no?

Mucho ajetreo, idas y venidas, prepara comidas, meriendas, cenas. Niños, niños y más niños. El jueves noche, un pequeño lujo: ver la procesión de Semana Santa. Espectacular, siempre consiguen emocionarme y ponerme los pelos de punta. Sobre todo las saetas que los vecinos del pueblo cantan desde sus balcones al paso elegido. Son tres horas de procesión, desde la iglesia, atravesando el entramado de callejuelas del barrio judío (uno de los mejores conservados de España), calles nuevas y de vuelta a la iglesia. Música de tambores y trompetas, el resto en silencio.

El toque de terror-humor lo hemos tenido con el teléfono. Hace dos años que se dio de baja y el día que llegamos, cuando ya estábamos planchando almohada, empezó a sonar… El que duerme a mi lado ni se enteró, así que sigilosamente, levanto el auricular y oigo la conversación entre dos “personas” sobre cirios, procesiones, etc… El corazón a 200. Al día siguiente, se creen que estoy loca y que he tenido un mal sueño, hasta que vuelve a sonar… Creo que hay un cruce de líneas, entre algún vecino y la instalación que quedó en nuestra casa. Llamé a Telefónica y me han dicho que sin DNI de titular no pueden hacer nada…Pues va ser que el titular no soy, ni lo conozco, con lo cual queda así.

El viernes tuvimos visita. Estela y Javi. David, como siempre, todo emocionado, se ha ofrecido de guía turístico. Y lograron lo imposible: ver el pueblo, su entorno, museos, convento, etc en tres escasas horas. Sólo la lluvia consiguió ponerle el toque gris, hay que ver cómo llovió y hasta granizó. Ese día nos levantamos con un toque “navideño”, las montañas estaban cubiertas por un fino manto de nieve. Para que Estela y Javi se fueran con un buen sabor de boca, nos fuimos al “60”, bar de pueblo donde puedes probar un poquito de todo, y a muy buen precio. Lo mejor: “el secreto” y como tal secreto, no os voy a contar lo qué es, porque perdería la gracia y el encanto.

El sábado empaquetamos todo, nos despedimos de la familia y de los amigos y el domingo tocó retorno. Se nos hizo corto, exceptuando los últimos 200, en los que Adrián se convirtió en disco rayado preguntando lo de “¿cuándo llegamos? ¿falta mucho?”, igualito que Asno en la película de “Shrek 2”. Me faltó bien poquito para dejarlo abandonado en una cuneta… David vino con su cara típica de retorno, cara de morriña (los que lo conocen, se lo estarán imaginando).

Y sí, hemos llegado en el coche familiar, los 4 de familia, los dos pájaros que mis suegros regalaron a los niños (con los cuales, con los suegros, ya he tenido conversación aparte), los 50 litros de aceite de primerísima calidad que repartiremos entre unos pocos afortunados, embutidos y unos cuántos virus que Laura se ha traído de recuerdo y que hoy la llevarán de visita a su pediatra.



En fin, ¿quién ha dicho “vacaciones”?

viernes, 3 de abril de 2009

A.F.K.


Pues eso, que lo sepáis , que estaré muy “Away From Keyboard” y que os echaré mucho de menos a tod@s durante esta semanita que estaré OUT.

Cuidadme bien el HOME y regarme bien los posts, no se vayan a quedar mustios. Cuando os marchéis no dejéis las Windows abiertas no vaya a ser que entren esos Trolls indeseables. Si os encontráis con uno hacedme el favor de banearlo. Os lo agradeceré con algún souvenir.

Si os salta algún Bug que sepáis que yo no tengo la culpa, la tiene Blogger.
Espero no sufrir muchos Lags y volver ASAP (As Soon As Posible).

(Siento este post tan, tan..., pero me ha salido del alma, cosas que pasan…. Que sepáis que sois todos unos cracks. Bxxxx y nos leemos a la vuelta)


jueves, 2 de abril de 2009

A mi niña, ¡Feliz cumpleaños!

Parece que fue ayer pero ya han pasado dos años, los dos años que hoy cumple mi niña.

Venía con retraso, así que la doctora decidió “convencerla” para salir y para ello nos citó para un lunes, a las 8 de la mañana. Dos de abril del 2007, “cita con la vida”. Y aunque aquello se alargó más horas de las deseadas, Laura asomó su cabecita a este mundo. Fue un aterrizaje forzoso, porque hasta el último minuto se resistió a bajar, con lo cual, fue imprescindible la utilización de herramientas extras.

Y allí estaba, la ternura personificada. Aquella carita, con sus ojitos mirándome pero sin ver, sintiendo y respirando vida. Y ese olor tan profundo, olor a mi niña que nunca olvidaré. Y esa boquita llena de besos para darme. Y esas orejitas tan perfectas, listas para escuchar. Tantas cosas que decirle. Luego, su llanto fuerte me hizo saber que todo iba a ir bien. Primer mensaje recibido. ¡Qué momento tan inolvidable! No puedo dejar de recordarlo sin emocionarme.

Su padre no quiso estar presente por alguna extraña razón, supongo que fue pánico. En el último momento, cuando la matrona le trajo el pijama verde y le hizo la pregunta de ¿quiere usted bajar?. Va y contesta con un NO, alto y claro, que le salió del alma. Será………. será no, lo fue, un capullo.

Y aquí está Laurita, dos años después, con la misma mirada tierna y con más energía que la hormiga atómica. Dándonos sustos un día de cada siete, y muchas alegrías, cientos al día. Es el solete que brilla noche y día en el segundo C, un saquito de la risa, un quitapenas y últimamente un quitasueños (¡que se le va hacer!).

¡¡Feliz cumpleaños, mi niña!! Un besazo. Aquí te dejo un regalito virtual. Sé que te gustará, porque cada vez que me ves aporreando teclas, vienes por detrás y me dices “mami, pinpon ñeco”.