Feeds RSS
Feeds RSS

jueves, 28 de octubre de 2010

Titajú: "lo esencial es invisible a los ojos"


Fue Rozío la que me inició, por así decirlo, en este mundo de los blogs y es a ella, a quién tengo que agradecer ese empujón que me hizo entrar en este mundo “virtual” ( que me río yo con lo de virtual igual a “no real”). Aquí todo es real, auténtico, sincero, lleno de sentimientos….


Una vez ya en este mundo, lo que se supone que debe hacer uno es “hablar” y “hablar”. ¿De qué? Pues de lo que te venga en gana, que para eso es tu mundo, tu casa..


Pero lo cierto es que cuando hablas, cuando estableces esa “conversación”, es bueno que exista un receptor, que te escuche, que te entienda, que te conteste… Y eso es lo que a mi me faltaba y que veía que ocurría en otras “casas” en las que me iba colando de puntillas.


Y encontré una “casa” espectacular, en la que realmente me encontré tan a gusto como en la mía propia. La casa era amplia y acogedora. Siempre me llamó la atención la cocina, me la imaginaba con grandes alacenas, repletas con muchos cacharros perfectamente colocados, con una gran encimera y el horno siempre encendido, calor siempre. Y ¿la dueña? Pues la dueña siempre estaba dispuesta a darse un baño de espuma e invitarte a hacer lo mismo. Miles de sales minerales de múltiples fragancias decoraban aquel baño, algo que me atraía irremediablemente. Yo mientras tanto observaba y observaba, sin atreverme a dar el gran paso de sumergirme en aquella agua llena de espuma relajante.


Y fue un día cuando decidí tabicar mi casa, porque me encontraba sola y ya estaba dispuesta a colocar el primer ladrillo cuando apareció ella y me “habló”. Fue su primer comentario, el primero de muchos y en aquel preciso momento tiré con el ladrillo. Ya no quería tabicar mi casa, quería seguir en ella, ya no estaba sola. No te puedes imaginar la ilusión que me hizo aquella visita inesperada. Ahora sabía que todo esfuerzo por recuperar mi casa ya no sería en balde. Adecenté mi casa todo lo que pude para que ella se sintiese a gusto también y volviese. Y volvió. Yo fui a su casa y por fin, me atreví a sumergirme en su baño de espuma.


Conocí a más gente en su casa, que luego vino a la mía. Otras visitas pasaron por mi casa, las menos, que también las llevé a su casa. Tú que me lees, sabes que es cierto. Quizás si no fuera por ella jamás estarías aquí hoy leyéndome.


Y atravesamos la frontera de lo virtual, y nos conocimos en “realidad”. Comprobé que mi imaginación no me había fallado. La persona que acababa de conocer personalmente era tal y como yo me la imaginaba. Y me gustó.


Mujer sencilla, luchadora y de fuerte carácter. Fiel a sus principios, a su palabra. Sin medias tintas. Comprometida siempre con las buenas causas y con los suyos. Capaz de sacar los dientes por ti y por mí. La mejor de las anfitrionas, la mejor de las amigas. Porque ella es mi más mejor amiga. Ella es Ju.


Y ayer, en mi visita diaria, me la encontré tabicando su casa. Nuestra casa ya. Comprenderéis que me ha dolido y mucho. Porque esa casa significa mucho para mí, son como mis raíces. Mi casa puede seguir viva sin la suya pero ahora necesitará mucha más agua, ahora está media muerta, como una flor en un jarrón. No soy quién para decirle que no la tabique, que no tire todas esas cosas que compartimos por la borda, pero no puedo evitarlo. Sé que contaré con su persona mientras viva, pero también necesito que sigas en ese mundo, en el virtual. Sigue Ju, como tú sabes, más pausada pero sigue. Si quieres un cambio, yo te ayudo a redecorarla. Te ayudamos todos, tú lo sabes. Te aprecio mucho, eso también lo sabes.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Por los Madriles

Aprovechando este largo puente nos hemos ido a la “Capital”. A Madrid. A casa de mis cuñados.

Teniendo en cuenta que desde mi luna de miel no he salido de mi hogar, exceptuando las veces que viajamos a Extremadura a casa de mis suegros, podría considerar estos días como unas mini-vacaciones.


A Adri le hacía mucha ilusión ir en avión, así que aprovechando unas ofertas hicimos el viaje en dicho medio de transporte. A los diez minutos de vuelo, ya estaba quejándose como siempre: “¿cuándo llegamos? ¿por qué tarda tanto en llegar? Esto es un rollo...” Diez minutos más y lo primero que se me vino a la cabeza fue tirarlo por la ventanilla. Tuvo suerte, la ventanilla no se podía abrir...si no allá iba, y sin paracaídas.


El plan era ir a la Warner pero tuvimos la suerte de traernos la “ciclogénesis explosiva” esa para Madrid y llovió a mares o a océanos, ¡ay lo que llovió! Sobre todo el sábado, aquello parecía el diluvio universal pero sin el arca de Noé...y sin catiuscas. Mi reino por unas botas de goma y un chubasquero. Tuvimos que conformarnos con un “amago” de chubasquero del “todo a 100” y que al colocarlo meti la cabeza por una manga y me puse pingando... si me metiera de cabeza en la Cibeles no salía más mojada, en los días de mi vida....


Pero a parte de lluvia, también tuvimos días nubladillos y aprovechamos y fuimos a Faunia (el viernes), al parque de atracciones (el domingo) y al Safari Madrid (el lunes). El sábado aprovechando la lluvia fuimos a conocer algo Madrid y fuimos a parar al Museo de Cera. Y otra vez Adri: “esto es un rollo, yo no quiero ir al museo, qué aburrimiento!”. Aunque luego se lo pasó de miedo, sacando foto aquí y foto allá...


Y a pesar de estar obsesionado con ir a todos los sitios donde hubiese animales, en donde disfrutó como nunca lo había hecho, fue en el parque de atracciones, a pesar de su “alergia a las alturas”...Cada vez que se montaba en alguna atracción que suponía “caer” en cierta forma, al vacío, lo veía agarrarse a los “bajos fondos” y cuando le pregunté qué le pasaba, me dijo: “mamá, yo creo que tengo alergia a las alturas, noto un cosquilleo por aquí que creo que tiene que ser eso” Pues eso, tengo un hijo autodiagnosticado con alergia a las alturas....


Y cuando montamos en el metro de dos pisos, rápido fue a la planta superior pero cuando le dijimos que arriba no había conductor, casi se tira de cabeza....Casi le da algo....pobreeeeee


Bueno, que queréis fotos, no? Y que me deje de rollos. Vale! Ahí van unas pocas de fotos...


Desesperado en el avión, se va a Madrid con la camiseta del Barça. Lo tengo claro, si pasa algo, no es mi hijo.


En Faunia, Adri queda "hipnotizado" con esta mariposa y le sorprende lo "mansita" que es.

Allí había animalitos...


y ¿animales?

Y conocimos unos "amigos" muy simpáticos...


Al día siguiente, fue un día importante....nos preparamos para la ocasión "lluviosa":

y ¡hala! a codearse con la alta sociedad...






El domingo en el parque de atracciones, desde la noria se podía ver parte de Madrid, el árbol que había en la entrada de la casa del terror, donde Adri quiso entrar y no se meó de puro milagro...y Laurita dándose un paseo en góndola.





y el lunes en el Safari, más animales...las llamas que nos dieron la bienvenida a cambio de unas cuantas zanahorias, las cabras que hicieron pasar un mal rato a Adri, el lobo ibérico en pleno salto, un hipopótamo...






Y me voy para cama, que llevo dos horas y media para colocar las fotos en su sitio y estoy un poco hartita, como Adri a los diez minutos de montar en el avión. Esto funciona como le da la gana....paso, ¡hala!

viernes, 1 de octubre de 2010

La funda que no se enfunda


Una pregunta: ¿los sofás desenfundables son también enfundables?


Permitidme que lo dude. Hace dos días, mi pequeña terremoto dejó su queridísimo adn impregnado en el sofá mientras dormía la siesta y después de cagarme/mearme en todo lo que se menea, me dije “menos mal que son desenfundables”. Y me puse en faena con resignación.


Desenfundar fue bastante sencillo, tiras de cremalleras, velcro y listo....pero enfundar, lamadrequemeparió!!!


O bien la lavadora se tragó media funda o los sofás, estos días, se han hecho más grandes... Porque me ha costado 2 horitas de reloj dejar el sofá en su estado habitual. He sudado la gota gorda. Una pelea dura, hincando rodillas, dientes y garras... al final me he cargado una uña y dos cremalleras. Y eso que en el manual del dichoso sofá no ponía nada que había que ser contorsionista. Bueno, ¡ni manual traía!


Pero ahí están, limpitos y relucientes, hasta han cambiado de color, ahora tienen un tono más claro... ¿por qué será?


Por favor, recordarme que los próximos sofás que compre sean de skay. Mi salud va en ello.