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jueves, 31 de diciembre de 2009

¡Bienvenido 2010!


Ahora que ya todos andaréis contando las uvas y preparando las copas de champán para el brindis de bienvenida de este nuevo año, creo que aún me da tiempo a contaros todo lo que está prohibido por real decreto para el 2010...

Forma parte de esos miles de correos que te llegan tipo "spam" a lo largo del año y que ya había visto reproducido en el blog de mis vecinos, los del cuarto A, y ahora en un blog que sigo habitualmente. Son palabras que te invitan a reflexionar y es mi deseo para todos, para este año que empieza. ¡Feliz año 2010!

QUEDA PROHIBIDO

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

Alfredo Cuervo Barrero

miércoles, 30 de diciembre de 2009

La cena del veintiocho

¿No os ha pasado que en algún momento de vuestras vidas habéis pasado tan buenos momentos que desearíais que no acabaran nunca? Momentos de la infancia, quizás, o de la adolescencia tal vez... Momentos que han quedado en el recuerdo, en la mente dormida.

Recuerdo con cariño muchos de aquellos momentos: contigo María, contigo Laura, contigo Miguel, contigo Darío, contigo Ana ... y con todos los que allí estuvisteis, el 28, en esa cena de reencuentro.

La vida que en su día quiso que tomáramos caminos diferentes y que nos alejó de personas, lugares y momentos; esa misma vida, nos dio la oportunidad de encontrarnos de nuevo, un cuarto de siglo después (que se dice pronto) y disfrutar como niños, si en algún momento dejamos de serlo.

Las mismas risas, las mismas palabras, las mismas caras, sólo un poco maduradas por el tiempo. La del 28 fue sin duda una noche mágica, en la que los recuerdos traspasaron la frontera del tiempo y se transformaron en realidad de nuevo.

Otra vez fue este mundo, el de internet, el que tuvo mucho que ver. Todo empezó en el “facebook”, sí, esa red social que detesto. Pero que sin duda, en esta ocasión, se ha merecido un aprobado y con nota. (Los que me conocen ya lo saben, soy más de blog, ¡qué se le va hacer!)

Y no preguntéis qué tal estaba el asado, cómo de bueno estaba el vino, porque esa noche, mis queridos amigos, de vuestra compañía me alimenté y calmé mi sed.

Fue una tremenda satisfacción saber que después de tantos años a todos nos ha ido bien. Que seguimos siendo los mismos y como siempre decía mi abuelo, “el que tuvo retuvo” y así ha sido.

Aunque todo esto no ha sido más que el resultado de un trabajo bien hecho. Trabajo realizado con tesón, dedicación y paciencia. El vuestro, Tito y Ana. Os debemos tanto...

Desde aquí, gracias a todos, por ser y por estar.

“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.”

El Principito (Saint-Exupéry)

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad


La maleta ya está preparada. Los turrones, polvorones, mazapanes y demás están en sus bolsas. Los niños ya están en la aldea con sus abuelos. Ayer pasaron todo el día montando el Belén y el árbol.

Ya está todo listo, sólo faltamos nosotros. Es el día del año que trabajo menos horas pero esta mañana se hace eterna. Todo a su tiempo.

Me pasaba por aquí para deciros que un año más me acordaré de todos vosotros.


¡Feliz Navidad!
Os llevo en el corazón. Siempre.


martes, 15 de diciembre de 2009

Tirititando....


Ti-ti-ri-ti-ti, tiritando me pasé el día.

Como diría el Antón Reixa: "fai un sol de carallo" pero cambiando sol por frío. Perfecto.

El día ha sido como ha sido, frío, helado, escarchado.

Los buenos días me los ha dado mi querida lavadora. Ayer por la noche la puse en marcha y me olvidé completamente de ella. Así que a parte de salir la ropa más arrugada que el acordeón de María Jesús y su pajaritos, me tuve que enfrentar al frío polar que se colaba por la terraza a las 7 de la mañana. Valiente que es una. Tendí la ropa tirititando, y las pinzas no colaboraron no, venga a caerse...

Al salir de casa me encontré con dos pingüinos esperando el bus, ah! No! No eran pinguinos, eran personas. Pues tal cual: pies juntitos y dale al meneito derecha-izquierda-derecha-izquierda... No me di cuenta que yo caminaba de la misma forma. Tirititando llegué a mi parada de bus.

En el trabajo, como siempre, temperatura de pleno Sahara....que ya te sobra todo... Un día voy a pedir un plus de peligrosidad... ¿a que temperatura se achicharran las neuronas? ¿sabe alguien? Que no, que no entiendo quien se dedica a poner la temperatura a 30 grados o más, si lo pillo ¡zas! Garrotazo en los dedos.

A las 10 café. A la hora de entrada, como era todavía de noche, no aprecié que el agua de la fuente estaba helada. Vamos!, de haber traído los patines, me hubiera hecho unas piruetas.... El café calentito, como siempre. Reconfortante.

A media mañana, nos visitan un par de gaviotas (tenemos el privilegio de trabajar con el cielo como techo, una gran cristalera cubre nuestras cabezas) y arman un escándalo que ni os cuento. Y mi jefe me suelta: "Virtuuuuuuuuu, baja el volumen", ¿volumen de que?? o es el frío o este me tiene manía...A ver qué tengo que ver yo con esos bichos.

Al mediodía regreso al hogar...el cambio de temperatura brutal. Menos mal que en casa me espera un plato de caldito, del gallego, del auténtico. Y digo yo, "maloserá" que no lleguemos al final del día...

Me entero de que mañana no hay clase... ¡quién fuera estudiante mañana! Se esperan nieves en bajas cotas. Me acuerdo de aquel año en que nevó en Coruña. Estaba en 1º BUP, salimos fuera, hicimos bolas de nieve y casi nos cargamos todas las ventanas del instituto. Hubo quién fue más lejos y llegó a Riazor, alguna foto hay de la playa nevada. A ver si mañana se repite, sería "guachi", como dice Laurita.

Me doy un capricho, me voy tirititando a la peluquería y me meto un rape, que ni me lo creo yo. ¿¿Qué mejor día que hoy para desprenderme de mi cabellera?? ¿no? Cuando llego a casa mi niña me recibe con un "qué guapita mami", mi hijo me recibe con un "qué fea, no me gustas" y mi marido, que sigue de manga corta, no se da ni cuenta. El frío se ve, que también es perjudicial para las neuronas.

Y ahora a ver, que nos espera mañana...tirititrau trau trau tirititrau trau trau.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Ya nos bañamos

En casa, quiero decir.

Las obras, por fin, se han terminado. Y digo por fin, porque con la cantidad de contratiempos que hemos tenido me veía comiendo las uvas en casa de mi madre. Y ya a punto estuvimos de tirarnos los trastos a la cabeza, como para aguantar un mes más (eso es lo que pasa cuando te independizas y de repente vuelves al hogar materno, que allí está ELLA, puntilleándotelo todo).

El primer problema que tuvimos fue con los azulejos del baño de la habitación. Se habían equivocado con el color. Menos mal que en cuatro días ya nos habían traído los correctos.

Segundo problema: el otro tipo de azulejo de dicho baño, es de un material tan duro que al recortarlo el albañil se cargó 20 piezas, con lo cual no hay material suficiente para el suelo y pared, como tenía pensado. Hay que elegir otro modelo que combine. Problema: estoy en el hospital y ha de ser mi querido esposo el que vaya hacer la combinación (él, que sólo distingue los colores del arco iris, ufff). Pues lo hizo bastante bien, no?

Tercer problema: hay que escoger los halógenos para el falso techo que no estaba previsto hacer en un primer momento. Sigo en el hospital. Mi querido esposo se hace cargo. Yo hubiera escogido otros pero...

Cuarto problema: el albañil rompe el espejo del baño verde. Se nota poco, decido perdonarle y le hecho un “remiendo” de los míos y listo, ni se nota. Él a cambio, me perdona el importe de pintarme los techos.


Quinto problema: Una vez tengo los baños listos y presentados en “sociedad” (en primicia a Vane, con café incluido), compruebo que no me funciona uno de los radiadores, ni tan siquiera llega calor a los tubos.. ¡¡madremia, madremia!! a que hay que volver a picar??? Hace cuatro horas que me lo han solucionado, se habían olvidado de abrir una de las llaves en el radiador. Pero este problema me tuvo en vilo todo el puente. Pesadillas he tenido.

En fin, repasando veo que tampoco han sido tantos problemas para diez días (sí, 10 días contados) pero encadenados me han tocado un poco la moral, todo hay que decirlo.

Lo peor ha sido el polvo que se ha acumulado por toda la casa. Polvo del fino, del que se cuela por las rendijas de los cajones, y por las ranuras de las puertas, aunque se haya precintado minuciosamente todo (como lo hice).

Así que con lumbago o sin él, no me ha quedado más remedio que ocuparme de él. Y en eso he estado, limpia que te limpiarás, hasta que lo he dejado todo en su sitio y más o menos decente.

Ahora sólo falta que vengáis a verlos “in situ” y toméis el café, té, chocolate. ¿Qué decís? ¿Os apuntáis? Todavía no me dio tiempo a preparar el vídeo... pero creo que con las fotos ya os podéis hacer una idea de lo bien que han quedado...

Mañana empiezo a trabajar, vuelta a la rutina. Y ya me ha llegado la cita para hacerme ese super-tac. Para el 13 de enero. A ver si para entonces ya me han desaparecido todas esas cosas raras (adenopatías mediastínicas hiliares bilaterales, subcarinales y paratraqueales), porque la verdad, ya el nombre me asusta un poquito.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Un día más en el hospital


Amaneció el día muy gris, el cielo cubierto de nubes negras. No tardó en caer una buena tromba de agua. De todas las chimeneas de las casitas que rodean al hospital sale humo, señal de una buena lumbre en el interior. Fuera debe hacer mucho frío. Aún estuve un ratito más en la cama.

Hoy me levanté lo más tarde que pude, justo cuando trajeron el desayuno. Desde el miércoles no había dormido tan bien, el cansancio de varias noches sin casi dormir pudo más que la incomodidad de la cama de este hospital.

Para desayunar lo mismo de siempre: una naranja, tazón de leche con café soluble y bollito de pan sin sal.

Luego la rutina: aseo, cambio de pijama y paseo por los pasillos. Al fondo, a la derecha me espera mi salita con vistas. Contemplo mi ciudad una vez más y pienso en cada una de esas personas que me han llamado y se han preocupado tanto por mí estos días. Que sepáis que me ha hecho mucha ilusión, que no me lo esperaba y ha resultado ser el mejor de los regalos. Desde luego que así, no hay enfermedad que se resista. Porque los buenos amigos curan mejor que la mejor de las medicinas, y vosotros, mis queridos amigos, habéis sido eso y mucho más. Gracias.

No tardé mucho en volver para mi habitación, hoy allí hacía mucho frío. No me quiero imaginar el que haría fuera…

Como desde mi habitación tengo las mismas vistas aunque no la misma tranquilidad, pues volví, “no vaya a ser que me ponga mala”, me dije. Y ya es mala suerte enfermar en un hospital, no? Y yo la verdad, es que estoy como un rosa. El susto ya pasó, mañana me hacen las pruebas y veréis que no es nada.

En esta tarde de domingo recibí muchas visitas familiares, Adrián vino a verme para decirme que para el año lo meta en el comedor del colegio que aunque dan arroz con conejo lo prefiere a aguantar a su abuela. Supongo que a estas horas ya se le habrá pasado el cabreo…o eso espero.

Hablé con Laurita por teléfono y me dijo el “quierovertemami” más bonito que os podáis imaginar. Pues claro que sí, que yo también la quiero ver a ella y achucharla un poquito. Será pronto.

Ahora ya es de noche, el parking está vacío, sólo se oye el ruido de la mascarilla de oxígeno de mi compañera de habitación. Pobre mujer, en un principio pensé que era un poco “roncha” pero la verdad es que me dio un poquito de pena y le echo una mano en lo que puedo: le coloco la manta, le alcanzo los pañuelos, le acerco la comida, le pongo las zapatillas... Total, ¿qué otra cosa puedo hacer aquí? Yo estoy bien y no puedo evitarlo.

La ciudad, a estas horas, está llena de luces.

Me pregunto cuál será la tuya, ¡sí!, la tuya Titajú, la de Vane, la de Fati, la de Nuria, la de Rozío, la de Mónica, la de esos amigos que he reencontrado estos días y hacía 30 años que no veo y que también se han preocupado por mi, la de otros tantos que no conozco personalmente pero sí con el corazón y con el alma como son Marieta, Inés y Pili (que aunque está lejos y no sabe dónde estoy, lo hará seguro) y por supuesto, la de todos los amigos de siempre, que voy a dejar en el “anonimato”, que aunque me leen nunca comentan, pero saben estar ahí siempre.

Me pregunto cual será la vuestra porque quiero desearos “Buenas noches, felices sueños y gracias por estar ahí. Sois de lo mejor.”

Por último deciros que tenéis Virtu para rato, no os preocupéis. Que os quiero un montón.

Y sí, mañana es lunes, día 30, ocho meses van, desde que te fuiste. Pero vamos a seguir luchando con fuerza, siempre hacia delante. Lo que nunca nunca haremos, nuestro pequeño duende, es olvidarte. Regálales a todos, felices sueños, es lo único que te pido. Un besito de duende.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Pornografía infantil NO


¡¡Chst chst!! Sí, tú, ¿qué diablos se te ha perdido por estos lares? No eres bienvenido…


No pongas cara de no haber roto nunca un plato, porque con tu carita de angel no engañas a nadie.

Todos sabemos lo que tú eres: una cobarde y depravada alimaña. Porque arrancas de cuajo la inocencia, la esperanza de futuro, ahogas las mejores sonrisas en un asqueroso saco, apagas las más bellas miradas, callas las más tiernas palabras, conviertes los dulces sueños en horribles pesadillas… no sigo.

¿Por qué te haces llamar “boylover” o “girllover”? ¿sabes idiomas?¿A quién pretendes engañar?

Ahora ya no podrás salir de tu sucia y oscura madriguera. Te hemos declarado la guerra y hemos levantado este muro invisible para nosotros. No te atrevas a cruzarlo, avisado quedas.

martes, 17 de noviembre de 2009

En obras

Después de varios meses de espera, por fin nos ha tocado. Nos declaramos en obras.

Objetivo: los dos baños. Aviso: a mi me va dar el jamacuco, que lo sepáis...


Hemos estado todo el fin de semana embalando y poniendo todo a buen recaudo del polvo que se va generar. La casa está desangelada, no hay nada colgado en las paredes del pasillo, todo plastificado y requete-plastificado... que para eso, el que tengo a mi vera roncando, se ha comprado 100 metros cuadrados de plástico.... Sí, lo suficiente para plastificar parte de la fachada del edificio.

Luego dicen que las mujeres somos exageradas... no sé si tendría la intención de plastificarme a mi también, creo que sí. Palabras suyas: “más vale que sobre que no que falte”. Aquí han sobrado 90 metros, aproximadamente.

Cuando me dispuse a cortar el plástico, tijeras en mano, me vinieron unas ideas horribles de cortarle no sé que otra cosa... ¿¿Os podéis hacer una idea de lo imanejable que puede llegar a ser un plástico de 10 por 10 metros?? Instintos asesinos.

Los niños están encantados: “mami, que guay, cómo mola, ¿podemos dejar la casa así?” A ver si nos estamos matando por darles lo mejor y resulta que lo que les mola es vivir en una especie de chabola... Lo digo, porque todo está amontonado en el salón, tenemos cortinas de plástico como puertas, suelo de plástico negro con cartones, baño sin armarios, ningún objeto decorativo, el teléfono en el suelo, las puertas del armario empotrado precintadas con cinta de carrocero.. Esto es un caos.

¿Aguantaré así un mes? (Quizás más.... quedaron de venir hoy y me han llamado que empiezan mañana)

¿Un cafetito, chocolate, té en mi chabola? En breve encenderé una lumbre en mitad del pasillo, ya lo veréis...

(Por cierto, ahora que nadie nos oye, os contaré un secreto: en el pasillo, detrás de la columna, aún queda una cosa...el cuadro de ganchillo que mi suegra me regaló por mi boda, ¡uy, vaya olvido!)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Voodoo o no voodoo



Antes de ayer ha vuelto mi compañero de trabajo de su viaje, durante un mes, por Estados Unidos, concretamente por la Costa Este. Y teniendo en cuenta que sólo somos dos féminas en el departamento, ha tenido el detalle de traernos un souvenir (feo, no?)


Y fue en Nueva Orleans, cuna del voodoo, donde nos ha comprado un muñequito, como el de la foto, para cada una. Trae dos alfileres, uno blanco y otro negro. Me imagino que ya supondréis cual es para el bien y cual es para el mal. Exaaaacto.


Aunque ya tenía en mente con quien iba a utilizar el negro, pues me estrené con el blanco.


Hace un mes le descubrimos un pequeño bulto a Laura en la ingle y ayer tenía cita para hacerse una ecografía y salir de dudas. Así que a pesar de ser bastante escéptica, estrené el muñeco recién llegado alén de los mares. Un “PORISACASO NOFUERASER”…


Después de estar un mes haciendo conjeturas, de lo qué tendría Laura, nervios y demás… ayer por fin se fueron los miedos: la cosa es seria pero no grave. Tiene un ganglio inflamado, supuestamente debido a un arañazo de un gato. Laura se pasó todo el verano en la aldea, donde tenemos tres gatos y algún que otro arañazo se trajo de recuerdo.


Sí, ya lo dije en un post anterior, que los gatos iban acabar conmigo. Ahora sólo falta ir a la pediatra y que valore darle antibiótico o no.


Así que ya sabéis cuidadín con los gatos y a hacerme mucho la pelota... (el alfiler negro aún sigue sin estrenarse, je je )


martes, 3 de noviembre de 2009

¡Mala chispa te coma!

Supongo que habréis escuchado alguna vez esta expresión. Cada vez que voy a casa de mi tía Carmen en Friol, la escucho 20 veces en una hora.

A mi tía Carmen le tengo un cariño especial, fue ella la que me regaló mi primer par de botas de goma, de un reluciente color rojo. Otro día os cuento más sobre ella, porque por ese par de botas, bien se merece un post entero.

Hoy os voy a hablar de chispas. ¿Nunca os ha pasado que de vuestros dedos salen chispas? ¿No vais soltando chispazos a diestro y siniestro? Pues a mi me pasa, y con tanta frecuencia que a veces me asusta. Y a veces no sólo hay chispa, también se escucha el latigazo. Dicen que soy como las pilas Duracell, con carga para rato.

Muchos dicen que todo se debe a la electricidad estática pero no, yo creo que la culpa la tiene la "radioactividad esa", y si no vean este vídeo...




miércoles, 28 de octubre de 2009

Haciendo amigos


Hay una niña en el parque, dos años mayor que Laura, que juega mucho con ella. Se llama Alba. Y Laura, a veces, cuando no le van bien las cosas con ella suele sacar su instinto animal y suele hincarle el diente. Cosa que ya estamos tratando de corregir porque, si algo detesto, es que los niños se muerdan. Aún recuerdo aquel día en el que Adrián, con 4 “capas textiles”, traía por toda su tierna espalda las huellas dentales de su amigo de juegos.

Y parece ser, que ayer Laura y su abuela fueron al parque y se encontraron con Alba. Y ésta, queriendo poner al día a la abuela, rápidamente le soltó toda la retahíla de mordiscos que había recibido a lo largo de estos meses. La abuela pacientemente escuchó a Alba, mientras Laura escuchaba de reojo y con cara de pocos amigos. Cuando Alba acabó y la abuela dijo aquello de “es que Laura es un poco mala, habrá que castigarla”, Laura respondió con un:


¡UN-DÍ-A-ME-CO-MO-A-U-NA-NI-ÑA!


Y tal como si Laura fuera el lobo feroz, la niña huyó despavorida, no fuera ser cierta la amenaza de Laura.

Pues eso, haciendo amigos…



lunes, 26 de octubre de 2009

Una pupa: ¡ay! ¡ay! ¡ayyyy!


Pues eso. Que me he quemado. Las dos manos. Y duele... ¡cómo duele!

Me he quemado con una pistola térmica de pegamento. Y la culpa de todo la tiene la gatita esa, la "Kitty". Ya mi abuelo decía que de los gatos no hay que fiarse y fíjate.

Laura tenía que llevar una carpeta para guardar las fichas de la guardería y claro a la niña se le antojó una de "Hello Kitty". Pero la carpetita en cuestión costaba 5,90 euritos de nada. Y una normal, de toda la vida, 50 cts.

Y yo que soy así, dije: me compro la de 50 cts y la "tuneo".

Así que llegué con mi carpeta de 50 cts, y saqué las telas, lentejuelas y mi pistola térmica. Y justo cuando iba a pegar todo en la carpeta, a mitad del pegado, se me acaba la barrita, enchufo otra con tal rapidez que ¡ayyyyyy! salió la cola hirviendo por el otro lado, sobre mi mano, claro.
¿Reacción? Quitarme la cola con la otra mano. Total: las dos manos quemadas. En una las yemas de los dedos y en la otra la parte de los nudillos.

Luzco unas lindas y dolorosas ampollas pero la carpeta me ha quedado chuli chuli (según Laura).


viernes, 23 de octubre de 2009

Orden de prioridades


Hoy, de camino al trabajo en el bus de empresa, venían dos compañeros hablando sobre las “prioridades en la vida”. Aunque aún venía media dormida me paré a pensar (pensar a primera hora de la mañana se lleva fatal).

Y llegué a la conclusión que en mi escalera de prioridades hay dos escalones, el primero para la familia y los amigos, y todo lo demás en el segundo.

Luego me acordé de un correo que me enviaron hace tiempo, sobre un test que servía para saber cuáles eran las prioridades de cada uno en esta vida. He buceado en mis “carpetas personales” y ¡lo he encontrado! Ahora, a compartirlo.

A continuación, lo transcribo:

Estando sentado tranquilamente en su casa, de repente suceden cinco cosas simultáneamente y cada una requiere su atención y solución inmediata.

1. El teléfono está sonando
2. El bebé está llorando
3. Alguien está llamando insistentemente al timbre de la puerta
4. Tienes ropa tendida fuera y empieza a llover
5. Te has dejado un grifo abierto y la casa se está inundando


Y ahora dime (sin buscar la solución) en qué orden atenderías cada una de ellas. Y ya os daré yo la solución para que sepáis cuál es vuestro orden de prioridades en esta vida. :-D

Feliz fin de semana.



lunes, 19 de octubre de 2009

¿Peleas de niños?


El viernes fue un día muy desagradable, y me quedo corta.

Desagradable porque alguien llamó “mamarracho de mierda” a mi hijo, y más cosas…

Desagradable porque alguien quiso pegarle a mi hijo. Estoy segura de que lo hubiera hecho.

Desagradable porque alguien amenazó a mi hijo con tirarlo de cabeza a la fuente.

Desagradable porque los amigos de mi hijo vieron la cara de ese monstruo y algunos se pusieron a llorar. Miedo.

Desagradable porque mi hijo le costó quedarse dormido esa noche.

Desagradable porque alguien que presume de dar la mejor educación a sus hijos carece de ella.

Desagradable porque alguien vió la paja en el ojo ajeno y no en el propio.

Desagradable porque alguien no supo quedarse en su lugar, el de padre.

Desagradable porque ese alguien, era un padre y una madre de 40 años y mi hijo 8 años recién cumplidos.

Desagradable porque después de que sus dos hijos estuvieran provocando al mío toda la tarde a base de insultos, escupiéndole, dándole patadas a su bicicleta…. no se movieron de su sitio.

Desagradable porque al final de la tarde Adri reaccionó de la forma más comprensible, tengo que decirlo, en forma de cachetazo.

Desagradable porque no pude guardar las formas. Retirarme hubiera sido lo mejor. Ya se sabe el dicho “a palabras necias oídos sordos”.

Pero es que el instinto “maternal” me pudo y la verdad, no puedo permitir que unos mamarrachos (sí, porque esos padres para mí han bajado de categoría por debajo del cero) se tomen la justicia por su mano y se crean con la libertad de propinarle a mi hijo una paliza, pues NO.

Por cierto, cuando esta gente insultó a mi hijo (y a mi indirectamente), no les dije lo que era su hijo. Su hijo es como el mío, UN NIÑO. El mío no es un ángel, el suyo tampoco.

Hoy necesitaba descargar tensión, lo siento…

viernes, 9 de octubre de 2009

Ser mujer y mear como un hombre


Siempre he admirado la forma que tienen los hombres de hacer sus necesidades menores. Sobre todo cuando sales de copas y tienes que hacerlo en uno de esos baños públicos.


Algo que nunca debe faltar en el bolso es el paquete de kleenex porque de todos es sabido que nunca hay papel, no sé para que se molestan en poner el portarrollos si luego el papel brilla por su ausencia.


Normalmente, tengo bastante aguante pero después de haberme bebido un par (o algo más) de copas, mi vejiga dice: “Hasta aquí, nena” y claro, te armas de valor para entrar en aquel sitio reducido y lleno de mujeres como tú, haciendo cola (a veces hay más gente allí que en una juguetería en Navidad). Y con aquella luz tan poco favorecedora esperas tu turno y al mismo tiempo le vas sacando los defectos a la de delante mientras la de atrás te los saca a ti.


Cuando estás a punto de entrar porque la que iba delante se encuentra ya en el interior, intentas mantener una conversación con tu vejiga:”aguanta, aguanta, ya falta poco…”. Pero el poco se convierte en mucho y piensas que la que está dentro quizás la haya tragado el wc. Pero no, de repente sale toda erguida y mirándote con aire de superioridad: “aquí estoy yo y mi vejiga recuperada”.


Y ahora llega el momento peor, entrar. Posiblemente ya lo hagas marcha atrás, porque el sitio es tan reducido que ni podrás darte la vuelta una vez dentro. Lo primero en que te fijas es que el cerrojo está estropeado, así que cuelgas el bolso en el portarrollos (alguna utilidad tendría que tener), y te bajas pantalones y lo que haga falta bajarse con una sola mano, mientras con la otra aguantas la puerta, abres bien las piernas para no mancharte los pantalones con todo lo que hay en el suelo (¿líquido?, papel, colillas, etc), te acuclillas sin sentarte (en un baño público jamás de los jamases debes sentarte), apoyas la otra mano que te queda en la pared para no perder el equilibrio y por fin, meas. Cuando has acabado te das cuenta de que te has olvidado el pañuelo de papel dentro del bolso, así que en esa posición de contorsionista intentas buscar en el bolso con la mano que tenías apoyada en la pared el pañuelo, que siempre estará en los pliegues más ocultos. Una vez encontrado, te limpias, te arreglas y sales divina de la muerte. Y te encuentras de nuevo con la cola de mujeres, cada vez hay más, y esta vez son ellas las que te miran con cara de pocos amigos por haber tardado tanto.


Pero queridas amigas esto se acabó porque tengo la solución perfecta a todos estos problemas. Buscando en el super-bazar de Google he encontrado este sorprendente “aparato”: Whiz Freedom.


Según explican: “es un embudo pequeño (15cm), flexible, que puede enrollarse para meterlo en un bolsillo. Antibacteriano, hidrófobo. Permite orinar de modo sencillo, privado e higiénico de pie o sentadas y sin tener que quitarse ropa.Cuando se coloca correctamente en la entrepierna se puede dirigir el chorro de orina hacia dónde se quiera. Por ejemplo, un inodoro, un recipiente o contra un árbol”


Voy a encargar el mío y ya os contaré.

domingo, 4 de octubre de 2009

El canario de Adri

Esta semana ha sido especialmente estresante, sobre todo en el trabajo.

Después de dos fines de semana seguidos de fiesta, el cuerpo las paga. Así que estas últimas noches, después de acostar a los niños, recoger todo, dejar la ropa preparada para mañana, la comida hecha..., lo único que me apetecía hacer era planchar sofá. Y yo que soy muy mandadita y siempre hago lo que mi cuerpo me pide, así lo hice.

Para Adri esta semana también ha sido dura. Por dos razones.

Nos han robado las bicicletas del garaje, la suya y la de su padre. La suya se la habíamos comprado por su cumple, es decir, hace un mes. Y la de su padre que tenía más valor sentimental que valor monetario, pues era la bicicleta de su hermano y que guardaba como un gran recuerdo. Hemos puesto denuncia pero con pocas esperanzas de que aparezca ninguna de las dos.

Y la otra razón: se le han muerto 4 pájaros a Adri y eso sí que ha sido un trauma. Un fallo en el dispensador de agua los dejó sin agua durante la semana y esa pudo ser la razón. Los diamantes aguantan situaciones difíciles y de los ocho que había, se ha muerto uno. Pero de los cuatro pájaros, el que más le dolió fue la canaria. Y ayer lloraba desconsoladamente, lágrimas y más lágrimas. Y me decía: “mami, mami, ¿¿¿tú sabes lo que le va pasar ahora al canario??? Yo ya lo sé....”

¿Qué le va pasar Adri?- le dije yo – ahora ya tienen agua y le dejamos los depósitos individuales por si acaso...y además, aún quedan muchos pájaros en la jaula.

“Mami, tú no entiendes nada, ahora va a estar llamando todo el día y toda la noche (pipipí - pipipí) a SU canaria y ella no vendrá, porque ya no nunca más estará...”

Uyyyy, me había olvidado de que sus pajaritos también tenían sentimientos....¡gran fallo!

Menos mal que entre su padre y yo lo fuimos calmando y aunque juré que nunca más compraría más bichos, hemos decidido que esta semana le tendremos que buscar nueva pareja a su canario.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Asquerosidades

Un piojito se balanceaba sobre el pelo de Laura
Como veía lo bien que vivía
Fue a llamar a otro piojito

Dos piojitos se balanceaban sobre el pelo de Laura
Como veían que no se morían
Fueron a llamar a otro piojito

Tres piojitos se balanceaban sobre el pelo de Laura
Como veían que peligro no había
Fueron a llamar a otro piojito

La madre del piojo se balanceaba sobre el pelo de Laura
Asquerosamente se reproducía

Pero ¿qué pasó?, Virtu llegó
Y los fumigó…

¡Qué asco! Laura se ha traído unos horrendos “amiguitos” chupasangres de la guardería para casa. Y estamos como en la canción “¡Cómo me pica la nariz!, ¡ya no lo puedo resistir!…” y en vez de nariz, a mí ya me pica todo.



Derechita a la farmacia me fui y le pedí el ZZ PAZ piojil, tamaño familiar, para cargar mi pistola fumigadora. Primero los niños, luego la menda y por último el padre, que vino tarde de trabajar y ya lo esperé en la puerta y ¡hala! ¡chorro al canto!


¡Qué asco! ¡Y qué picor! Ya os estáis rascando, ¿no? Si es que estas nuevas generaciones de piojos son capaces de atravesar hasta la red de redes…¡Es la guerra!

viernes, 18 de septiembre de 2009

Nos vamos de verbena

Los tiempos han cambiado y las orquestas ya no son las mismas, pero la verbena sigue siendo igual de grande.


Este fin de semana son las fiestas de la aldea. Antaño eran mis abuelos los encargados de reunir a toda la familia alrededor de la mesa. Y ¡qué mesa!, allí no faltaba nadie y hay que ver lo exagerada que era mi abuela con la cantidad de comida, podría venir todo el pueblo y aún sobraría. Y aquellas roscas de fiesta, que sabían a gloria, ¡cómo las echo de menos! Por la noche, después de la verbena, dormíamos todos apretujados en colchones en el suelo, mis primos y yo, tipo sardinas: uno para arriba, otro para abajo, otro para arriba…


Me alegro de que esta tradición no se haya perdido y que mis padres la hayan hecho suya, en su casa, en Sobrado. Allí, por estas fechas, nos volvemos a reunir todos alrededor de la mesa y aunque el menú sea diferente, sabe igual de bien. Mucho trabajo, pero merece la pena.


Y fijaros, si son especiales estas fiestas para mí, que cuando tenía 13 o 14 años conocí a mi primer “amor”. Ahora lo recuerdo con unas buenas risotadas… ¿no me pasé toda la noche con él y a última hora (5 de la mañana) me doy cuenta de que tiene el brazo escayolado?. Ya decía yo que me apretaba mucho, ya…. Y digo que fue el primer amor porque fue el primer hombre que me dijo lo de “te quiero mucho”, antes de pedirme un beso. Y ya no os cuento más, que ya sabéis mucho…


Buen fin de semana, no estoy para nadie…

martes, 15 de septiembre de 2009

La nueva compi: la Gripe A

Pues sí, los peques han vuelto. Y ¡¡de qué manera!! Nivel de asilvestramiento del 1 al 10, pues un 10. Creo que en un par de semanas volverán a ser los mismos que hace dos meses pero aquí estoy, en plena faena, ¡deseadme suerte! por favor...

Lo que más me gusta es verlos rebuscar en sus cajones. Después del largo verano, sin sus pequeñas pertenencias, todo es nuevo y se pasan horas rebuscando y encontrando viejos tesoros. Adrián incluso volvió a montar su granja, con granjeros, tractores, casas y animales incluidos.

Y también está la vuelta al cole. Adrián estrena uniforme y aunque yo lo veo guapísimo, él se ve rarísimo. Rara avis. Y os explico el motivo: el primer día sólo fueron dos niños con uniforme y a día de hoy ha ido aumentando a razón de niño por día. Total: 4. No sé dónde están los ciento y pico que votaron “sí” al uniforme. Otra cosa más que no entiendo de los padres...en las reuniones defienden a capa y espada una cosa y luego si te he visto no me acuerdo.

Bueno y vamos al quid del post: la gripe A. La nueva compi de este curso. Ahora ya no se puede beber de la fuente del patio del colegio, ni agua del grifo, ni usar el pañuelito de tela de toda la vida, ni acercarse a tu compañero a menos de un metro de distancia, ni jugar al “miliquituliprematulilapotingue” ni nada de nada. Mira que es rarita esta nueva compañera, más rara incluso que Adri con uniforme. Así que junto a los libros, meteremos en la mochila una botella de agua y un paquete de klinex. Quien manda manda: la gripe A. Adrían en tres días, ya es todo un experto en los diferentes tipos de gripe.

Y ¿qué ha pasado? Un desastre. La mochila con todo el material: libros, libretas, carpetas... y la botella de agua, mal cerrada. El agua se ha desbordado, y todo, absolutamente todo, está empapado... Ahora mismo está todo en cuarentena en la terraza de mi casa y a ver qué pasa... porque si tengo que volver a comprar todo de nuevo, me puede dar un jamacuco. Os aviso. Mañana llamaré a Sanidad, que me informen.

Yo creo que la culpa de todo la tiene la gripe A. ¿Acaso no?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Matrioskas

Finales del mes de junio del 1976. Primera hora de la mañana. Oigo voces.

“Mariña, Mariña, desperta, hoxe veñen teus pais por ti, vas ir para Coruña”

Estas fueron las palabras de mi abuela aquella mañana de junio. Luego vino el llanto. ¿Para qué irme si allí estaba tan a gusto? En aquella casita vieja, en libertad, donde el viento se colaba por entre las rendijas del techo.

Mis padres regresaban de Inglaterra y yo tendría que venirme a vivir con ellos. Porque eran mis padres, claro. Aunque para mi, mis padres, en aquel momento, eran mis abuelos, a los que nunca dejé de llamar “papaiño" y “mamaiña”.

Supongo que hay días de tu vida que jamás se olvidan y éste, para mí, fue uno de ellos.

Aquel era mi último día de clase, mi último día en la aldea, a la que sólo volvería de vez en cuando a pasar fines de semana y vacaciones.

El camino hacia la escuela era el mismo que recorría “Fendetestas” en la famosa película “El Bosque Animado”. A través de aquellas “corredoiras” iba y venía todos los días de mi primer año de colegio. En los pies, aquellos zuecos que me había hecho mi abuelo (zuecos que vinieron conmigo para Coruña y que usé para gracia de mis nuevos compañeros, de mi nuevo colegio). Eramos tres niños en la aldea, ibamos y veníamos juntos, salvo en contadas ocasiones, que gracias a mi cabezonería, recorría yo sola.

La maestra ya estaba avisada. Aquel sería mi último día y me prometió que al finalizar la clase me entregaría un regalito, como recuerdo.

Me acuerdo que me pasé toda la mañana pensando cual sería aquella sorpresa. Pensando en que el regalo perfecto sería aquel juego de Matrioskas que adornaba una de las estanterías. Y así, con la ilusión de una niña, fue pasando la mañana, hasta que llegó el momento. Y de un cajón salió mi regalo: una revista turística de las Rías Bajas, en francés. No sé lo que hubiera dado por verme la cara, pero tengo que decir que me llevé un buen chasco, una enorme decepción. A pesar de todo, es curioso, pero aún conservo esa revista, con muchas fotografías de playas con arenas muy finas. La revista con el autógrafo de la maestra: “Para Mª Virtudes, con mucho cariño de su profesora”. El francés todavía sigo sin entenderlo.

Y hoy ha llegado a mi casa una de mis mejores amigas, Delia, con un juego de matrioskas y claro, no he podido impedir emocionarme. Éstas no son como aquellas. No son rojas, son verdes. Porque el verde es mi color favorito. Y no tienen la forma de las clásicas matrioskas, pero son muy originales. Y me han hecho mucha más ilusión que aquellas, sobre todo porque ha sido ella quien me las ha regalado, una buena amiga.


¡Qué bonitas son! ¿A que sí?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Felices cumpleaños-ños


Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,

todo llanto nos crispa, venga de donde venga.

Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro

y el corazón afuera...


“Los Hijos Infinitos” de Andrés Eloy Blanco


Hoy estamos de celebraciones.

Adrián cumple 8 años. Ocho años de pitufo gruñón, protestando por todo. Inconformista por naturaleza. Más que niño parece un yogur griego: “jroña que jroña”.


Hoy se despertó temprano y vino a despedirse de mí antes de salir a trabajar: “mami, ¿¿me falta mucho para ser mayor??”


Con cara de lechuza mañanera le pregunté qué a que venían esas prisas. Me respondió: “mami, cuando sea mayor quiero ser granjero, ya lo sabes”.


Un suspiro……¿por qué Adri no es como todos los demás niños, que quieren ser bomberos, policías, médicos o astronautas? No, él quiere ser granjero. En Australia, a poder ser.


De todo tiene que haber, ¿no?

El oso cavernario, el último de su especie y que habita en mi casa, también cumple años hoy. 42 otoños le caen (a esas edades ya no son primaveras, ¡ya quisiera!). Felicidades bicho, y ¡hala! ya puedes seguir hibernando. :-D

lunes, 31 de agosto de 2009

Una ventana al paraíso


A veces, buscamos lugares paradisiacos, lejos de nuestros hogares, donde descargar tensiones acumuladas durante meses, donde desconectar, donde encontrarse con uno mismo. A veces, buscamos ofertas de última hora en las agencias de viaje, que nos proporcionen ese lujo sin que nos deje pelado el bolsillo.

A veces nos equivocamos de cabo a rabo, porque el paraíso está aquí al lado, al otro lado de tu ventana.

Ayer domingo tuvimos la suerte de alcanzar la frontera entre el Cielo y la Tierra, en menos de una hora. Espectacular. Un mar de niebla cubría el valle, al fondo los Ancares. (Os dejo una instantánea para daros un pelín de envidia).

¿Qué sentimos? Sensación de ligereza, de falta de gravedad...Una sensación muy agradable.

Seguimos nuestro camino hacía las profundidades de ese mar de niebla y encontramos los tesoros que allí había escondidos.

Allí estábamos, después de 6 meses, en Quintá de Cancelada. Una vez más, dispuestos a empaparnos de la naturaleza más pura y virgen. Preparados para la simbiosis entre lo humano y lo natural, naturaleza. Esta vez, el recuerdo nos lo llevamos en nuestros estómagos y en nuestra alma.

En el alma me llevo el recuerdo de la hospitalidad y amabilidad de sus gentes y en mi estómago traigo el recuerdo de un sinfín de manjares: empanadas de carne, de bacalao, de manzana, pan de aldea, tortilla de huevos caseros, jamón y embutidos que nada tienen envidiar a los famosos de Guijuelo, lacón cocido, buñuelos, filloas rellenas con miel, bizcocho de maíz, rosca de nueces y pasas, delicias de cabello de ángel,etc, etc.. todo ello acompañado por un buen vino y la buena compañía de todo los vecinos. No faltó ni el gaitero, que ambientó como nadie el renacimiento del molino, que llevaba decenas de años muerto en el olvido.

Y todo eso sólo formaba parte del aperitivo, ya que en casa de nuestro anfitrión nos esperaban muchas más viandas, deliciosas y exquisitas. Y allí, sobre la mesa, estaban las croquetas más sabrosas que ha probado menda. ¡¿Cómo resistirse?! A las croquetas de Fe podría dedicarle un post entero, pero no lo entenderíais, hay que saborearlas, no queda otra. Manjar de Dioses. Croquetas summa cum laude.


Así que cuando tuve que presentarles a esta gente, el mundo virtual de las páginas web y blogs, me sentí pequeña, me sentí pobre. Cómo podría comparar lo que llevaba en mi mochila (portátil, cables y proyector) con todo aquello que me habían ofrecido. Incomparable, por supuesto. Ellos no son los que necesitan de estos medios, somos nosotros los que necesitamos internet para saber que existen estos lugares. Un paraíso en la Tierra.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Mil soles espléndidos


Eran incontables las lunas que brillaban sobre sus azoteas,
o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.


(mil soles espléndidos bajo un burka)



Este verano por fin pude saborear sin interrupciones la lectura de unos cuantos libros.


Hace un par de semanas, un amigo me dejó la primera parte de la trilogía Milenium, “Los hombres que no amaban a las mujeres”, que devoré en tres días. Ansiosa por leer la segunda parte - tentada estuve de comprarlo en mi última visita al hipermercado - me aguanté. Una amiga me había prometido dejarme la segunda parte. Mientras tanto me dejó otro que no pude dejar de leer de principio a fin. “Mil soles espléndidos” es sin duda, el libro de este verano, del mío quiero decir.

Del mismo autor, Khaled Hosseini, ya había leído “Cometas en el cielo” y ambas historias están, de cierta forma, relacionadas, sin llegar a ser una segunda parte pero casi. Es increíble como este escritor narra sentimientos tales como el miedo, dolor, humillación, impotencia, complicidad, etc vividos por dos mujeres afganas que el destino ha unido. Lágrimas han rodado por mi mejilla durante su lectura, pero ha merecido la pena.

Es increíble ver como en pleno siglo XXI, la realidad de la mayoría de las mujeres afganas no ha mejorado en ningún aspecto, incluso ha empeorado con la presencia de los talibanes.

Como dice Laila, una de las protagonistas, “parece casi increíble que la vida de todos los afganos esté marcada por la muerte y un sufrimiento inimaginable. Y, sin embargo, también veo que la gente encuentra el modo de sobrevivir y seguir adelante”. Y así es y debe ser.


Os lo recomiendo.


miércoles, 19 de agosto de 2009

Un arrebato

Miércoles pasado, a última hora de la mañana. Y aquí a la menda, le da un arrebato.


No estaba nada planificado. En la oficina casi no hay nadie, todos de vacaciones. Sólo quedamos la novata (mi nueva compi, muy maja ella) y yo.


¿Y si me cojo mañana el día de vacaciones y me voy a la isla de Ons?, pensé en alto.


Sandra (mi compi) abre los ojos como platos y piensa que estoy como una chota. Intento tranquilizarla: “ no va pasar nada, tú sabes, tú puedes…”


Cubro el parte y me piro. Un día de vacaciones. Una vacación, vamos…


Al día siguiente Murphy se levantó antes que yo y ya se sabe el dicho “a quien madruga Dios le ayuda”. Y se ve que Dios le ayudó bastante. Recibo una llamada al móvil (un consejito: acordaos siempre de apagar el móvil cuando estáis de vacaciones o vacación). Los servidores se han caído, $!·”%!$%DFAQ”·$!”·%$!!!! (maldigo en arameo, no intentéis traducir, que es algo muy feo). Pero menos mal que Sandra es muy eficiente y al final con un poco de ayuda acabó solucionando todos los problemas.


Y yo, que os voy a contar, pude disfrutar del Primer Día de Playa de la peque de la casa, Laura. No, no podía faltar. Y a vosotros os regalo 24 segundos.


Arrebatos de mami, ¡de quién si no!

miércoles, 12 de agosto de 2009

Tejiendo y blogueando


Estamos a mediados de Agosto, disfrutando ¡por fin! del verano. Y aprovechando que la mayoría está disfrutando de sus vacaciones y tienen sus blogs en “stand-by” , hoy quiero reflexionar sobre lo que es para mí, este mundo virtual.

Bloguear para mí es cómo tejer una mantita de lana. En el que yo pongo las agujas y tejo, y vosotros ponéis la lana. Y de aquí saldrá una fantástica manta con diversidad de colores, que me abrigará y reconfortará en esas tardes grises y me alegrará ver en esas tardes primaverales.


Por lo tanto, aunque es importante que yo disponga de agujas y ganas de tejer, es fundamental disponer de toda esa gama de hilos de colores.

Mi manta no podría ser lo que es sin todos vosotros, sin vuestros colores, principalmente:

El verde de Titajú que da ese toque de serenidad, de felicidad, de frescura, que invita a la amistad. Capaz de transportarte hasta la más hermosa primavera desde el más crudo invierno.

El azul de Pili que me ofrece esa paz, esa tranquilidad de un mar en calma y ese respeto tan difícil de encontrar hoy en día, y al mismo tiempo me obliga a pensar, a meditar.

El naranja de mi niña buena, de Marieta, que me da esas bocanadas de aire fresco, de libertad, juventud, alegría… Bondad de niña buena.

Vane me ha traído un hilo fino, matizado, negro y rosa. El negro implica dolor pero al mismo tiempo fuerza, coraje. Recomenzar. Y el rosa que me impregna con esa delicada fragancia maternal, porque ella es mami por encima de todas las cosas.

Bruni nos ha dejado un precioso hilo color oro, que se va colando poquito a poquito en lo que llevamos tejido… Y como dice la frase “por ser vos quién sois”, aporta ese puntito rico y distintivo.

Nuria a veces me trae trocitos de lana de color magenta (rosa fucsia) que consiguen apartarme de mi realidad, de mi trabajo, de mis problemas. Entre cuadrito y cuadrito no viene mal un cafetito, verdad?

Y por último el amarillo “pollo”, que nos lo trajo ingeniosamente Inés (Matapollos), que nos da el calor necesario y energía para seguir tejiendo después del cafetito.

Y tejiendo tejiendo, hilos y lanas… me he dado cuenta que también he tejido amistad.


¿El valor de la manta? ¡¡Incalculable!! ¡Qué lo sepáis!

jueves, 6 de agosto de 2009

Crecen los girasoles


Últimamente ando de la ceca para la meca y viceversa, todo el día en el camino. Los niños se encuentran en periodo de asilvestramiento y de vez en cuando, a una que le entra la “morriña”, pues se acerca a ver cómo va el proceso. Y ¡madre mía!, lo que me espera en septiembre…mejor ni pensarlo.

Y ayer, paseándome por el huerto de Adri, me ha llamado la atención lo que han crecido los girasoles. Supongo que lo que ha llovido, llueve y lloverá ha tenido mucho que ver.

Adri está todo orgulloso, porque son SUS girasoles. Lo único que le preocupa es que tengan su cabecita tan gacha y me pregunta: “mami, y ¿por qué mis girasoles miran hacia abajo?, parece que están tristes…”.

Y yo le digo: “de tanto que han girado buscando el sol, se han mareado un poco y se han puesto a descansar, eso es todo”.

“Este tiempo es un asco, mami”. Me dice mientras se calza sus botas de goma.


Cierto, cierto. Pero algún día saldrá el sol, algún día…

sábado, 1 de agosto de 2009

ETA, NO MÁS LÁGRIMAS

NO MÁS LÁGRIMAS




NO MÁS DOLOR


NO MÁS MUERTE


DÉJANOS EN PAZ


ESTAMOS HARTOS

lunes, 27 de julio de 2009

Quisiera


Quisiera que, de una vez por todas, creyeses que hay un universo entero dentro de ti con una fuerza capaz de mover montañas.

Quisiera que sintieses la luz de mi estrella cuando la tuya se apaga.

Quisiera que supieses que tu alma necesita tanto alimento como tu cuerpo.

Quisiera enseñarte a mirar lo que no pueden ver tus ojos y a escuchar lo que no pueden percibir tus oídos.

Quisiera enseñarte a decorar las paredes de tu casa, no con fotos y cuadros, sino con cada gesto, cada guiño, cada beso, cada abrazo que te haya hecho estremecer de ternura.

Quisiera que creyeses que nada ni nadie desaparece, mientras quede alguien que crea en ello.

Quisiera enseñarte que siempre hay, al menos, una razón por la que levantarte cuando caes.

Y quisiera que, cuando te sientas sola, seas capaz de escuchar mi risa, y sentir que estoy contigo.


Gracias, de todo corazón.

miércoles, 22 de julio de 2009

Lluvia, lluvia y más lluvia


Lluvia, lluvia y más lluvia

Por si no os habéis enterado, llueve. Pero a ver, no llueve sin más, llueve, llueve, y vuelve a llover.

Agua y más agua. Nubes grises cubren el cielo.

Calles mojadas y caras melancólicas.

Como dice la canción que acompaña al lindo gatito: ¿Quién parará la lluvia? (precioso tema ¿country rock? de “Creedence Clearwater Revival”)

¿Quién la parará? Yo apuesto por el gran chamán Rafiki. Es el único que nos puede salvar de esta inundación con uno de sus conjuros.

Lo malo es que... ¿habéis visto un baobab cerca?

Pues eso, que necesito un sol que me comprenda, que me entienda, ¡no esta lluvia cojonera!



MusicPlaylist
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viernes, 17 de julio de 2009

Quién me lo iba a decir a mi

Quién me lo iba a decir a mi, que “estos dos”, como diría Antonciño, que en esta foto tenían cara de pocos amigos, acabarían diciéndose el “sí, quiero”, hace hoy justo 10 años.

Quién me lo iba a decir a mi, que el sobrino de mi tía, acabaría siendo el que ocupa el lado izquierdo de mi cama. El destino...

Después de todos estos años, me pregunto donde iría todo ese amor que nos juramos aquel soleado 17 de julio, todas esas veces que nos cabreamos, ofendemos, nos tiramos los trastos a la cabeza... y las mil y una veces que he querido divorciarme y mandar todo a la !$!%!$&!

Nada es perfecto. Sólo puedo decir que después de cada tormenta, a veces con inundación incluida, siempre vino la calma. Sobre todo lo malo, al final siempre flotó el amor. El amor de verdad, a ese me refiero. El amor de saber perdonar y saberse poner en los zapatos del otro. A veces cuesta pero el esfuerzo siempre merece la pena.

Presiento que nos quedan muchos años por delante aunque nada nos los garantice. Vamos a luchar con uñas y dientes para que así sea.

Y es que a pesar de todo, todavía le quiero.



domingo, 12 de julio de 2009

Zamene.18 gotas cada 24 horas

Laura ha terminado la semana con laringitis aguda. En el hospital nos ha atendido una amable doctora que empezó a sacar libretitas de su bata (¡hay que ver el fondo que tienen esas batas!) con muchas anotaciones y al final ha consguido recetarle 18 gotas de Zamene cada 24 horas durante 5 días. El resultado ha sido el siguiente:

Dieciocho gotas en petit de chocolate.

Dieciocho gotas en batido de chocolate.

Dieciocho gotas en yogur de beber sabor fresa.

Dieciocho gotas en zumo de piña.

Dieciocho gotas en agua con azúcar.

Dieciocho gotas en burmarflash sabor cola.

Una gota por gusanito, haciendo un total de dieciocho gusanitos y 18 gotas.

Dieciocho gotas a pelo, a las “bravas”.

No hemos conseguido nada, salvo que ahora odia el petit de chocolate, el batido, el zumo, los gusanitos, etc... ni agua del grifo quiere. Y me ha costado convencerla, cerca de media hora, para que se tomara el jarabe para la fiebre.

Después del experimento "fallido" al frasquito no le quedan muchas gotas, y sinceramente, creo que a Laura le importa más bien poco....

¿Alguien me puede decir cual es el truco para que una niña de 2 años se tome esas gotas asquerosamente amargas? Me recuerdan a una infusión que hacía mi madre contra las lombrices, a base de flores de codeso, ¡quéasco, quéasco!

miércoles, 8 de julio de 2009

AGGGGGGGGG


Estoy de vacaciones.

Y esto, ¿qué quiere decir? Pues basicamente, quiere decir, que no me tengo que levantar a las 7 de la mañana y que no tengo que rendir cuentas al jefe. Que me tomo mi café con galletas en la mesa de la cocina, en pijama y en zapatillas y con un estilo a lo Belén Esteban suelto aquello de “bébete la leche de una vezzzzzzzzzz!!”

¡Qué dura es la vida de una ama de casa! Admirable, en un pedestal tenían que estar todas. Apenas tengo tiempo de ver que se cuece en los blogs de mis vecinos, mucho menos para escribir algo aquí. Todos mis planes tirados por la borda: leer, ver la tele, ir a la playa, descansar, visitar a los amigos que tengo en “stand by”...

Que si hago desayunos, que si hago comidas, que si meriendas y cenas también. Venga lavadoras, venga ropa para planchar, venga hacer camas, venga a colocar todo, 20 veces mínimo, que si viste a la peque, que si discute con el mayor que las botas de montaña no son para este tiempo, que si cuentame un cuento, que si repaso las tablas de multiplicar con Adri, que si vamos a la compra, que si.....

¡Qué estrés!

Y encima, nos han regalado un lindo gatito. Enfermito el pobre, que no tiene culpa.... y yo que pensé que no tendría que limpiar más naricitas con jeringuillas de suero, pues aquí me tenéis, limpiándoselas a este lindo gatito, bueno gatita. Luly se llama. $%&#+Ç>{<]€&% (esto último está codificado, por si hay menores cerca...)

Y mi querídisimo marido tiradito en el sofá...., ¡claro! No me había dado cuenta, él también está de ¡vacaciones! Aquí mis queridos amigos, en este humilde hogar, y sois testigos, se va cometer un asesinato...

jueves, 2 de julio de 2009

¡¡Bienvenida Carlota!!


Hoy se le han caído las alas a un angelito y ha aterrizado en la Tierra. Su nombre es Carlota.

Bienvenida Carlota, a esta tierra gallega, donde llueve día sí y día también, a esta tierra verde y fértil, de orballo, de romerías, de domingos en la aldea, de comidas que no acaban nunca, de buenas tortillas y de buenas empanadas, y sobre todo de gente muy buena. Abre bien los ojos y disfruta de una larga vida...

domingo, 28 de junio de 2009

¿Chocolate con churros?

Hoy tengo el día tonto. De esos días en que no te apetece hacer nada. De esos días de lágrima fácil. Son pocos, eh! (Nosospreocupéis)

Y he pensado que es el día perfecto para quitarle el “óxido” a la antigua churrera de mi madre, rescatada hace poco de su basura. Ella me augura un Diógenes para cuando tenga la frente arrugada. Yo digo que hay cosas que forman parte de la historia de uno, y que no pueden tener el triste fin de terminar en el contenedor de basura.


Por la estación en que estamos, ¿verano?, apetecería más una tarrina de helado (de turrón por ejemplo), pero lo cierto es que hoy me voy a dar un pequeño homenaje-banquete, a base de un humeante y espeso chocolate deliciosamente acompañado por unos churros “made at home”.


De vicio. Lo triste del chocolate con churros es tener que comértelos sola. Porque hoy estoy yo sola. Adrián está en la Primera Comunión de un amigo y David se quedó con la niña en la aldea.


Si es que no hay quien me entienda, lo sé. Estaba deseando tener un ratito de soledad para dedicarme a mis hobbies: leer ese libro que tengo lleno de polvo sobre la mesilla, acabar esa muñequita para Laura, escuchar la música que a mi me dé la gana, ver una buena película enterita de principio a fin, limpiar la cocina a fondo... (Bueno, esto último no entra dentro de mis hobbies pero es una necesidad casi vital) y resulta que estoy “chof”, sin ganas de nada.


Mis niños se han ido a pasar las vacaciones de verano con sus abuelos y aunque sé que estarán cerca, pues no va ser lo mismo. Vamos, que los echo de menos. Ahora entiendo a mi madre cuando me dejó a los 9 meses con mis abuelos. Fueron 6 años en los que sólo pude verme en cuatro ocasiones. Lo recuerda como uno de los momentos más difíciles de su vida, y ahora, lo entiendo.


Bueno, os tengo a vosotros y 15 días de vacaciones a la vuelta de la esquina. ¡Menos mal!