No sé porque me da, que el que dijo por primera vez lo de “abril, aguas mil” vivía por estas tierras. Porque hay que ver lo que ha llovido. ¿Nos habrá tocado ser el “orinal del cielo”?
Y como era de esperar, Adrián no tardó mucho en tener el día del “maburro-quehago”. Y aquí, la que aporrea el teclado tuvo la osadía de enseñarle algunos juegos “inocentes”, de cuando era medio tapón de lavabo. ¡Qué ya llovió desde entonces, vamos!
Y empezamos con la construcción de molinillos de viento hechos con unas cartulinas y unos alfileres. La cosa no era para tanto y no tardó en poner de nuevo la cara de “me sigo aburriendo”.
La siguiente hora, nos la pasamos construyendo una casa para sus nuevos pajaritos. La hicimos con una caja de cartón de zapatos y luego la decoramos con pinturas de colores....Creo que la fastidié en el momento justo en que empecé a entonar aquello de “¡Qué felices seremos los dos, viviendo en mi casita de papel!”
Pero entonces, me acordé de aquellas pistolitas... de las pistolitas hechas con las pinzas de la ropa. Las usábamos como tirachinas... Me llevó su tiempo eh! Pero al final conseguí construir la dichosa pistolita. Creo que destrocé cerca de una docena de pinzas, porque las de plástico no valen y las de madera tienen que ser especiales, porque no pueden tener el agujerito del medio. Y ya llevamos dos días sin escuchar lo de “maburro-quehago”, pero a mi me flaquean las piernas cada vez que lo veo apuntando, porque la criatura, aún tiene que practicar lo de la puntería.
A ver en que acaba esto, porque yo ya “maburro”.... y hacer desaparecer la pistolita ya es un imposible porque a estas horas "el arma" descansa bajo su almohada.
7 comentarios:
Solucionado!!! Que le apunte a los dos nuevos!! Tú me entiendes...
Jajaja
No sé quien es mas niña si el pobre Adri o tu!!! y Laurita, que opina de las pistolitas? a ver si vas a tener un disgusto...
Einnnnn??? Mi no entender...
En los días de "maburro", yo, que soy la más burra de la casa, les digo lo de siempre: "teneís la casa atiborrada de juguetes, y os aburrís; pues ahora mismo recogemos todos y los llevamos al "Refugio"... y os ponéis a estudiar".
Santo remedio. No se las vuelve a oír.
La mayor parte de las veces también hago eso. La amenaza de ponerse estudiar no falla nunca.
Pero a veces, también me apetece "jugar" a mí y entonces la armamos. ;-))
Es que las carga el diablo!
A los dos pájaros.... Que le apuntara a los pájaros con la pistolita nueva....
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