Me levanto a las 7, con el tiempo muy justo, una ducha rápida y corriendo me voy para no perder el bus.
Lo primero que hago al llegar a la oficina, es prepararme un café con leche que tomó acompañado de unas galletas. Es mi desayuno, y lo tomo ya, con la nariz pegada a la pantalla del ordenador.
El ritmo de trabajo de un tiempo a esta parte es estresante, frenético... Tenemos, sí o sí, que tener todo listo antes de julio. Un imposible. Pero mi compa y yo, lo intentaremos. Sabemos que nos jugamos el puesto de trabajo. Nos han "sugerido" que nos traigamos el trabajo para casa, pero da la casualidad de que mi sueldo, congelado desde hace 10 años, no da para el pago de una asistenta o niñera, así que va ser que no, que para casa me traigo como mucho la vejiga llena. Porque veréis, últimamente no me levanto de mi silla desde las 8 hasta las 15:00, ni para mear...y claro, llego a casa, pues dobladita y rezando para no encontrarme ningún grifo abierto,pssssss, ya sabéis.
Pero creo que ya he encontrado la solución...
Que me instalen este baño al lado de mi mesa. Opaco por fuera y por dentro transparente. Así me da tiempo de ir al baño mientras veo como se ejecuta mi programa en la pantalla.
Para mi jefe, he pensado en este otro, porque todos sabemos que los pies en la tierra no los tiene....
¿No me digáis que no está currado este suelo? Yo antes de entrar, me lo pensaría... ¿y vosotros? ¿os atreveríais a utilizar cualquiera de estos baños?